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jueves, 10 de enero de 2013

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El fotógrafo de las estrellas Michelín

Fotografía de Maribel Ruiz de Erenchun
Hoy queremos daros a conocer a un fotógrafo especializado en fotografía gastronómica. Francesc Guillament conocido como "el fotógrafo de las estrellas Michelín". Es uno de los fotógrafos gastronómicos más importante de nuestro país, ha trabajado codo con codo con grandes maestros de la cocina como es Ferran Adriá, Joan Roca, Paco Torreblanca o Carme Ruscalleda entre otros. 

Confiesa que se especializó en esta rama por casualidad, ya que conocía a Juli Soler (que por aquel entonces llevaba la dirección de "El Bulli"), y le comentó que estaban pensando en sacar un libro con Ferran Adriá, por aquel entonces conocido como "Fernandu". Así sin apenas medios ni experiencia, en lo que a fotografía gastronómica se refiere, Francesc realizó las fotografías del libro "El sabor del Mediterráneo".
Primer libro de Francesc y Ferran Adriá
Desde entonces ha sido el autor de toda la obra fotográfica de El Bulli (que en 1997 obtuvo su tercera estrella Michelín). Recuerda que cuando empezó en esta aventura no estaba realmente preparado técnicamente, no poseía focos ni flash, pero cuenta que por ese tiempo se publicaron unos libros de Michel Bras y Georges Blanc, en cuyas fotografías que lo ilustraban se utilizaba la luz natural. De este modo convirtió el problema de no tener medios en una oportunidad. Aunque esto depende del cristal con el que se mire, ya que tardaron un año para realizar todas las fotografías del libro, debido a que tenían que adaptarse al horario del sol.
Actualmente además de seguir su técnica con luz natural, utiliza flash en algunas ocasiones para garantizar una uniformidad y sobre todo, respetar el calendario del cocinero.

Su equipo más utilizado actualmente es una cámara réflex full frame, dos objetivos macro, un objetivo estándar 50mm de apertura 2,8 y un objetivo 100mm también de apertura 2,8.
Bajo su opinión, el fotógrafo sí puede cambiar la forma de ver un plato. La cocina es algo que se disfruta con los cinco sentidos, sin embargo la fotografía solo se disfruta con un sentido, la vista, y además en dos dimensiones. Por lo tanto a la hora de enfrentarte a fotografiar un plato tienes que jugar con la perspectiva, el color, la proporción... Esto jugó a su favor en el restaurante más famoso del país, dice Francesc: "[...] En Montjoi entendieron a la perfección que la foto no debe ser una copia exacta a lo que te encuentras en el restaurante, lo más importante es que transmita el espíritu".

Fotografía de Ralf Pacual
Aunque no hay que olvidar que, desafortunadamente, hay cocineros con los que no existe este tipo de interacción.

Para él los alimentos más difíciles de fotografiar son los "platillos" como les llama (guisos y arroces), los alimentos que están muy mezclados, los de tonos marrones, las piezas grandes de carne cruda y los mejillones.

También es autor de libros como "Chocolate" de Ramón Morató o "Los fogones de José Andrés". Podéis ver más fotografías de Francesc en su página web.